martes, 16 de agosto de 2011

EL RADAR NOS VIGILA


Tu cerebro está sitiado de conceptos criminales
que revuelven tu organismo, no te dejan ser vos mismo.
Los radares te taladran astillando tu conciencia,
te encajan la careta para ser su marioneta.

(“Marionetas”- El Conejo de la Luna (*)


1200 cámaras de videovigilancia de alta definición se agregarán antes de fin de año a las 800 que ya existen en la actualidad en el distrito porteño y alrededor de 200 patrulleros serán equipados con cámaras móviles con visión panorámica de 360 grados y un reconocedor automático de patentes.

El plan impulsado por la Ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, y puesto en marcha el 10 de agosto, lleva el nombre “Buenos Aires Ciudad Segura” y su principal fin dice ser “repercutir en la prevención del delito y en el control del accionar de las fuerzas policiales en suelo porteño.”

Las imágenes obtenidas serán procesadas en el Centro de Comando y Control, situado en la Estación Central de la Policía Federal Argentina. Dicho Centro podrá recibir en directo imágenes desde los patrulleros y obtener en tiempo real todos los datos obtenidos por la computadora que tendrá cada uno de los móviles policiales.

El Secretario de Planeamiento del Ministerio, Gustavo Sibilla, informó a la agencia Telam que el plan Buenos Aires Ciudad Segura dará inicio a una “nueva etapa” de las políticas de seguridad y llevará “mayor tranquilidad a los porteños".

Sibilla además afirmó: “(El plan) Cambiará las labores policiales que antes se hacían con la intervención humana y que ahora se automatizan. Al sustancial aumento de personal policial en las calles (por el Operativo Cinturón Sur), este programa agrega la eficiencia de la tecnología más avanzada de América latina.”

Gracias a (o por culpa de) dicha tecnología, se podrán reconocer con facilidad rostros capturados por las máquinas modernas. Según el Ministerio de Seguridad, esto se focalizará en alertar sobre movimientos de personas con órdenes de arresto.

El lúgubre sistema de vigilancia dispondrá 75 cámaras -de las 1200- en las estaciones ferroviarias de la región metropolitana al mismo tiempo que se establecerá un control similar en la terminal de ómnibus de Retiro.

No nos podemos olvidar del 911. Habrá una modernización de dicha línea telefónica para asegurar la atención del usuario dentro de los 15 segundos en el call center.

¡Estamos salvados!  
¿O estamos más condenados que nunca?

En primer lugar, si la ciudad quiere ‘prevenir el delito’ tiene que pensar en un cambio de raíz. Las cámaras solo funcionan de parches para dejar contenta a la gente. Personas que ignoran por completo que son ellos los peones del ajedrez que manejan unos pocos.

Para terminar con la delincuencia, el Ministro de Seguridad podría empezar a preguntarse por qué hay quienes salen a robar y con qué necesidad lo hacen.
Yo me pregunto por qué en vez de poner camaritas traídas desde Israel, no hacen algo un poco más humano para revertir la situación.

Se necesita una cultura que fomente los valores. Debería de haber un trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo Social. Invertir ahí y no en cámaras de vigilancia (mal llamadas de ‘seguridad’).

La educación de los colegios tiene que revolucionarse. Hoy en día muchas escuelas dejan mucho que desear. Les enseñan a los chicos a sumar, a restar, a saberse un par de derechos de la constitución y ahí termina el trabajo de la institución que parece tener la respuesta a todos nuestros males.

Si en la escuela te preparan para salir con una mente meramente competitiva, no esperemos que en la calle se demuestre lo contrario. En las casas pasa lo mismo. No es ilógico que el que está al lado nuestro quiera tener más que nosotros, porque desde que son nenes que le metieron una especie de “chip” o de discurso fatalista que para ser alguien en este mundo, tenés que ser mejor que el otro. Económicamente, claro. Todo pasa por la bendita plata.

Hay que dejar de enseñar que es mejor quien se saca diez de quien es solidario; hay que estar atentos y no hacer vista gorda a los que discriminan y los que son discriminados (así disminuirá la marginación) (habría que rever el tema de las publicidades también, pero ese es otro tema); hay que trabajar los valores humanos en profundidad para formar buenas personas, que piensen en el otro y no solamente en sí mismos.

En segundo lugar, tiene que haber una conciencia colectiva. Por favor, no seamos ilusos de creer que las 1200 cámaras se van a usar solamente para grabar a los que violen la ley. Las videocámaras “HD” nos graban a todos por igual.

Lectores, ¿saben los nombres de quienes vigilan esas cámaras? ¿Saben qué profesión cumplen? ¿Saben qué intenciones tienen verdaderamente? ¿y si venden las grabaciones por dinero a cualquiera que tenga el capital para pagarlo? ¿y si se las venden a canales de televisión?

¿Y si les digo que ya está vigente la idea de vender algunas a canales de televisión?

El pasado 3 de Junio se publicó la resolución 314 del Boletín Oficial Nº 3677 firmada por Guillermo Montenegro, titular del área de Seguridad y Justicia de la ciudad, en la cual se establece un convenio con los canales de televisión para suministrar imágenes en vivo provenientes del centro de monitoreo.

Acto que sería totalmente ilegal, puesto que la Ley 2602 (aprobada por la Legislatura en diciembre de 2007 y promulgada por Macri en enero del 2008) establece los límites del uso de las videocámaras, y se prohíbe explícitamente la cesión y la copia de las imágenes obtenidas por las ellas.

El 20 de Junio, el diario Página 12 publicó una nota del ex diputado porteño, Pablo Failde y otra del profesor de derecho a la información de la UBA y de la UNLP, Damián Loreti. Ambos se explayan sobre el tema. Recomiendo sus lecturas. (**)

Otras preguntas me da vueltas: ¿Va a mejorar la vida de los nenes y adultos que duermen en las calles? ¿Qué van a hacer los imperiales “custodios de vidas” con ellos?
Porque ahora no van a tener excusas, ya no van a poder decir que no los ven…Porque van a estar ahí, como un pinche filoso y molesto que apriete sobre la conciencia de quienes los están viendo y no hacen nada para ayudarlo.

Abramos los ojos.

La instalación de cámaras es la salida que elige el ciudadano de Capital Capitalista. La solución fácil y rápida, que lo involucre lo menos posible. Lejos está de sus incontables planes ponerse a buscar qué puede hacer o cómo puede ayudar a los que peor la pasan.

Esta solución superflua no merece ser elogiada. Si la celebremos, vamos a terminar como la sociedad que describió George Orwell en su libro 1984, una sociedad reprimida vigilada por las cámaras del Gran Hermano. Íntegramente privada de libertad. La misma que, sin darnos demasiada cuenta, nos están quitando a pasos agigantados.

Avivémonos de que somos protagonistas de un tele show que no vemos,
muñecos camuflados de personas, atados con sogas que manejan los titiriteros invisibles.


Puedo sonar apocalíptica, pero dadas las circunstancias, no veo una sola razón para no serlo.


Victoria Belén Bertonasco



(**) El Gran Hermano vigila por televisión: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-170444-2011-06-20.html

2 comentarios:

  1. Mejor prevenir que curar...
    Me hace acordar a un capítulo de los Simpsons jeje
    Creo que vamos a tener que acostumbrar a que además de "cuidarnos" van a invadir nuestra intimidad

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  2. Reclamemos nuestra privacidad cada vez que nos sintamos invadidos.
    Por favor, ¡no nos acostumbremos!

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