lunes, 22 de agosto de 2011

Alicia y Federico

Alicia: Supongamos que ellos llegan y derriban las puertas…
Federico: Supongamos que tenemos un minuto para huir.
Alicia: Supongamos que la puerta está trabada y ganamos un minuto para huir.
Federico: Supongamos que estamos dormidos.
Alicia: Supongamos que despertamos súbitamente y que tú logras huir y ganas la calle, y yo miro tu imagen, cómo se aleja, y es lo último que veo en este mundo…
Federico: Supongamos que eres tú la que logras huir y ganas la calle y yo miro tu imagen, cómo se aleja y es lo último que veo en este mundo…
Alicia: Supongamos que los dos logramos huir…
Federico: Supongamos que logramos huir los dos y ellos quedan solos en esta habitación, junto a nuestros libros y nuestras buenas intensiones…
Alicia: Supongamos que ellos llenos de rabia queman nuestros libros y nuestras buenas intensiones.
Federico: Supongamos que ninguno de los dos escapa.
Alicia: Supongamos que caemos abrazados porque nos amábamos tanto.
Federico: Supongamos que abrazados nos derriban.
Alicia: Supongamos que nos hacen desaparecer.
Federico: Supongamos que completamente desaparecemos.
Alicia: Supongamos que estábamos equivocados, porque creíamos que éramos los únicos que no podíamos morir.
Federico: Supongamos que todo fue una gran equivocación, porque ciertamente podíamos morir como morimos.
Alicia: Supongamos que comenzamos todo de nuevo.
Federico: Supongamos que nos volvemos a equivocar.
Alicia: Supongamos que no tenemos tiempo porque nos vuelven a matar.
Federico: Supongamos que otros equivocados recogen nuestras equivocaciones y por equivocación, hacen un mundo mejor.
Alicia: Supongamos… que no es así y que nos ahogamos en nuestras equivocaciones.
Federico: Supongamos…que desde la orilla nos miran con rabia y sin indulgencia.
Alicia: Supongamos que nos olvidan.
Federico: Supongamos que no nos olvidan.
Alicia: Supongamos
Federico: Supongamos…

Escena 11 de la producción teatral Nuestra Señora de las Nubes de Arístides Vargas. Obra que interpretamos en 2009 con los chicos del secundario y que dirigió la profesora Nora Pérez.  

De esas con libretos impresionantes... 
de esas obras que no hay que dejar de ver.

martes, 16 de agosto de 2011

EL RADAR NOS VIGILA


Tu cerebro está sitiado de conceptos criminales
que revuelven tu organismo, no te dejan ser vos mismo.
Los radares te taladran astillando tu conciencia,
te encajan la careta para ser su marioneta.

(“Marionetas”- El Conejo de la Luna (*)


1200 cámaras de videovigilancia de alta definición se agregarán antes de fin de año a las 800 que ya existen en la actualidad en el distrito porteño y alrededor de 200 patrulleros serán equipados con cámaras móviles con visión panorámica de 360 grados y un reconocedor automático de patentes.

El plan impulsado por la Ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, y puesto en marcha el 10 de agosto, lleva el nombre “Buenos Aires Ciudad Segura” y su principal fin dice ser “repercutir en la prevención del delito y en el control del accionar de las fuerzas policiales en suelo porteño.”

Las imágenes obtenidas serán procesadas en el Centro de Comando y Control, situado en la Estación Central de la Policía Federal Argentina. Dicho Centro podrá recibir en directo imágenes desde los patrulleros y obtener en tiempo real todos los datos obtenidos por la computadora que tendrá cada uno de los móviles policiales.

El Secretario de Planeamiento del Ministerio, Gustavo Sibilla, informó a la agencia Telam que el plan Buenos Aires Ciudad Segura dará inicio a una “nueva etapa” de las políticas de seguridad y llevará “mayor tranquilidad a los porteños".

Sibilla además afirmó: “(El plan) Cambiará las labores policiales que antes se hacían con la intervención humana y que ahora se automatizan. Al sustancial aumento de personal policial en las calles (por el Operativo Cinturón Sur), este programa agrega la eficiencia de la tecnología más avanzada de América latina.”

Gracias a (o por culpa de) dicha tecnología, se podrán reconocer con facilidad rostros capturados por las máquinas modernas. Según el Ministerio de Seguridad, esto se focalizará en alertar sobre movimientos de personas con órdenes de arresto.

El lúgubre sistema de vigilancia dispondrá 75 cámaras -de las 1200- en las estaciones ferroviarias de la región metropolitana al mismo tiempo que se establecerá un control similar en la terminal de ómnibus de Retiro.

No nos podemos olvidar del 911. Habrá una modernización de dicha línea telefónica para asegurar la atención del usuario dentro de los 15 segundos en el call center.

¡Estamos salvados!  
¿O estamos más condenados que nunca?

En primer lugar, si la ciudad quiere ‘prevenir el delito’ tiene que pensar en un cambio de raíz. Las cámaras solo funcionan de parches para dejar contenta a la gente. Personas que ignoran por completo que son ellos los peones del ajedrez que manejan unos pocos.

Para terminar con la delincuencia, el Ministro de Seguridad podría empezar a preguntarse por qué hay quienes salen a robar y con qué necesidad lo hacen.
Yo me pregunto por qué en vez de poner camaritas traídas desde Israel, no hacen algo un poco más humano para revertir la situación.

Se necesita una cultura que fomente los valores. Debería de haber un trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo Social. Invertir ahí y no en cámaras de vigilancia (mal llamadas de ‘seguridad’).

La educación de los colegios tiene que revolucionarse. Hoy en día muchas escuelas dejan mucho que desear. Les enseñan a los chicos a sumar, a restar, a saberse un par de derechos de la constitución y ahí termina el trabajo de la institución que parece tener la respuesta a todos nuestros males.

Si en la escuela te preparan para salir con una mente meramente competitiva, no esperemos que en la calle se demuestre lo contrario. En las casas pasa lo mismo. No es ilógico que el que está al lado nuestro quiera tener más que nosotros, porque desde que son nenes que le metieron una especie de “chip” o de discurso fatalista que para ser alguien en este mundo, tenés que ser mejor que el otro. Económicamente, claro. Todo pasa por la bendita plata.

Hay que dejar de enseñar que es mejor quien se saca diez de quien es solidario; hay que estar atentos y no hacer vista gorda a los que discriminan y los que son discriminados (así disminuirá la marginación) (habría que rever el tema de las publicidades también, pero ese es otro tema); hay que trabajar los valores humanos en profundidad para formar buenas personas, que piensen en el otro y no solamente en sí mismos.

En segundo lugar, tiene que haber una conciencia colectiva. Por favor, no seamos ilusos de creer que las 1200 cámaras se van a usar solamente para grabar a los que violen la ley. Las videocámaras “HD” nos graban a todos por igual.

Lectores, ¿saben los nombres de quienes vigilan esas cámaras? ¿Saben qué profesión cumplen? ¿Saben qué intenciones tienen verdaderamente? ¿y si venden las grabaciones por dinero a cualquiera que tenga el capital para pagarlo? ¿y si se las venden a canales de televisión?

¿Y si les digo que ya está vigente la idea de vender algunas a canales de televisión?

El pasado 3 de Junio se publicó la resolución 314 del Boletín Oficial Nº 3677 firmada por Guillermo Montenegro, titular del área de Seguridad y Justicia de la ciudad, en la cual se establece un convenio con los canales de televisión para suministrar imágenes en vivo provenientes del centro de monitoreo.

Acto que sería totalmente ilegal, puesto que la Ley 2602 (aprobada por la Legislatura en diciembre de 2007 y promulgada por Macri en enero del 2008) establece los límites del uso de las videocámaras, y se prohíbe explícitamente la cesión y la copia de las imágenes obtenidas por las ellas.

El 20 de Junio, el diario Página 12 publicó una nota del ex diputado porteño, Pablo Failde y otra del profesor de derecho a la información de la UBA y de la UNLP, Damián Loreti. Ambos se explayan sobre el tema. Recomiendo sus lecturas. (**)

Otras preguntas me da vueltas: ¿Va a mejorar la vida de los nenes y adultos que duermen en las calles? ¿Qué van a hacer los imperiales “custodios de vidas” con ellos?
Porque ahora no van a tener excusas, ya no van a poder decir que no los ven…Porque van a estar ahí, como un pinche filoso y molesto que apriete sobre la conciencia de quienes los están viendo y no hacen nada para ayudarlo.

Abramos los ojos.

La instalación de cámaras es la salida que elige el ciudadano de Capital Capitalista. La solución fácil y rápida, que lo involucre lo menos posible. Lejos está de sus incontables planes ponerse a buscar qué puede hacer o cómo puede ayudar a los que peor la pasan.

Esta solución superflua no merece ser elogiada. Si la celebremos, vamos a terminar como la sociedad que describió George Orwell en su libro 1984, una sociedad reprimida vigilada por las cámaras del Gran Hermano. Íntegramente privada de libertad. La misma que, sin darnos demasiada cuenta, nos están quitando a pasos agigantados.

Avivémonos de que somos protagonistas de un tele show que no vemos,
muñecos camuflados de personas, atados con sogas que manejan los titiriteros invisibles.


Puedo sonar apocalíptica, pero dadas las circunstancias, no veo una sola razón para no serlo.


Victoria Belén Bertonasco



(**) El Gran Hermano vigila por televisión: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-170444-2011-06-20.html

miércoles, 3 de agosto de 2011

Click click, you are dead


Es de público conocimiento que el pasado 22 de Julio 77 personas murieron, entre ellas 69 jóvenes de 14 y 19 años, a causa de dos atentados terroristas provocados por el xenófobo antisemita de 32 años Anders Behring Breivik en la ciudad de Oslo y en un campamento del gobernante partido socialdemócrata ubicado en la isla de Utoya, Noruega.

El ultraderechista Breivik, nacido en Londres, pero que vivió toda su vida en Noruega instaló una bomba de 500 kilos en una camioneta alquilada que estacionó en el barrio de los ministerios, en pleno centro de Oslo, acabando con la vida de 8 personas. Acto seguido él mismo se convertía en el protagonista de la masacre en el tradicional campamento de verano del Partido Laborista del primer ministro socialdemócrata Jens Stoltenberg, ya que con un arma y sin piedad mató a tiros a 69 chicos que vacacionaban allí.

El asesino dijo que sus atentados fueron un intento por lanzar una revolución cultural para purgar a Europa de los musulmanes y castigar a los políticos que han promovido el multiculturalismo. Confesó, además, que tenía más atentados planeados, a lo que su abogado declaró que ciertamente así era y que eran tan concretos como los dos que cometió.

Seguro mucho de los espectadores de todo el mundo que sufren la tragedia, se lamentarán y dirán “¡Qué lástima que no lo supieron antes como para evitar esas muertes! “

Es que, a menos que Breivik haya mandado un mail masivo a más de mil personas una hora antes en el cual explicara lo que estaba a punto de realizas y donde agregara un manifiesto de 1.500 páginas donde detallaba los pasos de la masacre, hubiese sido imposible detenerlo a tiempo.
A menos que ya haya expresado sus ideales públicamente en blogs políticos y esto no haya generado preocupación en el país, lo cual demostraría que es común ese tipo de opiniones xenófobas y que nadie hace nada REAL al respecto. A menos que haya sucedido eso, hubiese sido imposible detenerlo a tiempo.
Hubiese sido imposible, a menos que algo irracional e ilógico haya sucedido como comprar por público compra-venta “e-Bay” (un mercado libre de Internet) el azufre, un arma y sus accesorios para la doble masacre. El vendedor de azufre ahora se estaría agarrando la cabeza, arrepentido de haber sido un idiota al venderselo a un tipo que pronto mataría a sangre fría a 69 chicos. Hasta las manos estaría el señor Andrew Christou.

La ironía me da pie para hacer énfasis en esta oración: las tres cosas pasaron y sin embargo hoy hay 77 muertos que son llorados por el mundo entero.

Con un click envió un manifiesto a más de mil destinatarios. Considerando hubo muy poco margen de tiempo entre que lo envió y ocurrió la masacre, de mil destinatarios, al menos cien seguramente estaban ya al tanto de lo que iba a ocurrir. Siendo extremista… al menos UNO sabía lo que iba a cometer Breivik. Entonces, hay alguien que lo avala. Hay alguien que no detuvo al asesino. Alguien que piensa igual o parecido.
Si bien a la hora de analizar, hay que tener en cuenta que ocurrió en Noruega, un país que hasta principio de los ochenta fue uno de los más proisraelíes de Europa, me cuesta entender cómo puede ser posible que la patriotería (y no patriotismo) siga ligándose con sangre de ‘los distintos’. El mundo progresó y sigue habiendo xenófobos, sigue habiendo una intolerancia dominante al que piensa y actúa distinto a lo que uno cree que es correcto.

Lo mismo pienso sobre las opiniones que Breivik realizó en blogs políticos, solo que esto ya no se enmascara de ‘privado’, como sí podría hacerlo un mail (aunque mil destinatarios deja ese título, para ser ‘público’). El número de cómplices se multiplica. Me interesa saber qué hizo al respecto el primer ministro noruego Jens Stoltenberg con esto, si estaba al tanto que opiniones antisemitas se manifestaban públicamente en Internet y me interesa saber qué hizo el Rey Harald V. En ninguna de las noticias que leí (de distintos diarios argentinos y del mundo) el rey de Noruega dijo nada al respecto. ¿Harald V incentiva a los habitantes de Noruega a que haya diversidad de religiones? Y acá viene la pregunta que me hago siempre ¿para qué les sirve todo ese título y poder de Rey? ¿Qué papel cumplen los reyes en el siglo XXI? Evidentemente escaso o nulo (más nulo que escaso).

Por último, confieso que me encantaría ser totalmente radical con el tema de la venta de armas. Decir que habría que prohibirla en los 5 continentes, que bastante las padecimos en las guerras equipadas de los misiles cada vez más espectaculares; aspirar a más y decir que las armas no debieran existir, que deberían desaparecer de la faz de la tierra… Pero la realidad está muy lejos de dejar las armas por besos.
Hoy, en esta actualidad de violencia descabellada, se venden armas como si fuesen juguetes. Esto es absurdo. Es ilógico que haya un mercado incontrolable y desmesurado que permita que esto suceda. ¿Cómo con un click voy a ser dueño de una ametralladora? Es una locura.

Breivik compró en noviembre pasado, mediante una cuenta en el mercado libre, unos 500 gramos de azufre en polvo para fabricar explosivos a un vendedor de Enfield (Andrew Christou) al norte de Londres. Así mismo, compró herramientas, un arma y accesorios para la misma a vendedores de China y Estados Unidos, según reveló el diario británico Sunday Telegraph luego de que investigadores hayan consultado las compras de los últimos meses del asesino confeso.

Cuando leí esta noticia pensé que se trataba de un terrorista ligado a alguna secta o grupo que llevó a cabo el plan. Me extrañó que no haya pruebas oficiales que dieran con esto. A medida que se relataban más noticias del caso y leí que compró el arma y las herramientas en e-Bay, me nació una bronca incontenible hacia la venta de armas. La misma por quienes las venden y las compran.

Lo que terminó por indignarme fue que haya sido por el espacio sin filtro de Internet. La venta de armamento o de productos para crear bombas a un antisemita con ánimos de una revolución criminal, se podría haber evitado con políticas que no permitan que cualquiera venda muertes por la red, ni que permitan que cualquiera, con un click, se apodere de numerosas vidas inocentes.

Victoria Belén Bertonasco